Artificios, poesía, versos, denuncia social, reflexión
Los muertos
La sangre – nuestros muertos- se levanta
con el humo del pueblo silencioso;
en la sombra del río, aún más hermoso,
el chopo antiguo, al contemplarse, canta.
Archivando la luz en la garganta,
vuela, libre, el insecto laborioso.
Alto cielo tallado: luminoso
cristal donde la rosa se quebranta.
Es nuestro ayer, nuestro dolor sin nombre,
retornando, de nuevo, su camino;
futuro en desazón, presente incierto,
sobre el hermoso corazón del hombre.
Como una vieja piedra de molino
que mueve, todavía, el cauce muerto.
Blas de Otero
De: “Ángel fieramente humano” (1947-1949)
A veces hacer una reseña no es tan fácil como parece. Juzgar y valorar la obra de una persona te hace responsable de los efectos y consecuencias que, tu palabra puede provocar en los demás. Me podría limitar a recomendar o no un libro, decir si más o menos, me ha gustado; poner estrellitas…pero mi responsabilidad es doblemente: con el autor por confiarme su obra; con el lector a quién le pueda llegar mi recomendación. Y precisamente, ésta, es de esas reseñas, que me resulta difícil reseñar. No es porque no me haya gustado, todo lo contrario, aquellos que amamos la poesía gozarán de ella, se embargarán en un proceso de catarsis y reflexión que azotará su alma. Quiénes se inicien en la lectura poética, provocarán en ellos su lectura una, dos y, hasta tres veces . Artificios es esa antología poética que requiere de un protocolo anticipado de preparación para su lectura. Quizás, porque identificamos la poesía como la expresión literaria del amor y el desamor, la soledad, la ausencia, etc. Aunque en esta obra también se habla de amor y el desamor al amante, Cenizas:
Cenizas
Tu amor se esfuma con el viento.
Sopla el pasado como un huracán
y las vuela.
Recuerdos
No son los poemas que más abundan. El amor y el desamor se circunscriben a otros aspectos y valores de la vida que nos envuelve. Orlando Garrido, pretende instigar la conciencia del lector en la realidad social que estamos viviendo. Golpea la conciencia a partir del desgarro emocional que le provoca en él, la brecha abismal de la desigualdad social: “Y hoy/los dadivosos siguen ataviados / en portentoso lustre, atentos a salpicaduras. / Cuidado con repetir chaqueta/en el tour por comedores sociales / o tu discurso se verá sofocado por un ruido de cucharas / que sopas sorben”. Versos de Cotidiano (Desesperanzas), un poema largo que, en mi opinión, resume toda esta antología. Él sólo, se merece toda una reseña, un análisis profundo de cada una de sus palabras. Recurre el poeta a la muerte y al destino para identificar los tiempos que corren: “que puebla sus noches y viste sus mañanas de paseos/ y camposantos a llevar flores a sus muertes, / los que la vida se llevó temprano”. La muerte se presenta de manera explícita fotografiada en nichos y tumbas, cementerios y camposantos. Simbólicamente, la muerte en relación a la “palabra”, a su concepto y significado como en Dead One, poema dedicado plenamente a los muertos, muertos en la palabra, en la expresión, en la gramática; “Los muertos, con sus faltas de ortografía / (sus dedos son tan frágiles), / incapaces de cruzar ya desde su lado de la frontera”. Interpreto su título en inglés, como crítica e ironía a la adulteración de nuestro castellano. Incluso critica y se “mofa” irónicamente de Bulowski : “Él, que acabó con todo el género / – líquido, femenino, lírico y parolero-“. La muerte real causa del destino, pero también de las decisiones individuales, el suicidio, expresión del desaliento y desesperación de muchos, caídos por las circunstancias. Respeto ante ello en Suicidio de una ola, Autosuicidio: “Sé un ángel, saltador olímpico, / lo importante es que tu cráneo rebote . / Hediéndose al crujir entre peñascos. / Qué sonora sinfonía del fin-comienzo. / Como juez tienes mi respeto…”.
Denoto en el autor, un cariz existencialista, el hombre, individual responsable y libre para dirigir su destino, un ser que está para mover la conciencia, sin actuar en contra de sus principios y valores como en Onda Corta, no es necesario comulgar con la multitud, ni seguir al rebaño, para aprehender la realidad y, sangrar por ello. Cada poema presenta estas inquietudes del poeta, muerte, destino.
Mas, no deja de atacar al sistema democrático, a los políticos y su corrupción: “Ponte la coraza del egoísta, / cíñetela fuerte y sal / a buscar pelea, / que tus plañidos / me huelen a pose básica / de mal político / entrenado para el flash / de la cámara.”, en La Gravedad, Cotidiano (Desesperanzas), Money Talks (And Talks Dirty), Nuevo Mundo entre otros. Repasa la función de todos aquellos que nos dirigen de alguna manera, periodistas, Muy arriba; el ejército y la guerra en La Dádiva, Con la verdad por todo cielo; la religión, en concreto la católica, Irredención, Ellos.
No tan sólo, se refiere a la igualdad social, las diferencias sociales entre ricos y pobres como Dissapointed, “ Sin embargo, conecta / un micrófono y ponle delante / a un tipo listo de los que abundan : / sus quince minutos visten mejor / y su verdad, amén de la carta de recomendación, / lleva un caro traje de corbata”, sino a la igualdad de género en Género Humano, aunque para el poeta la mujer como objeto del ataque del hombre, referencias al maltrato machista, Capítulo del mundanal ruido, poema largo donde se desgrana la vida de la mujer cotidiana, heroína de una vida esculpida a golpe de martillo “Entiende bien de permanecer estoica y decida / resistiendo embates y persistiendo en su divina fluencia, / las circunstancias enseñan eso,…”. No se olvida de los refugiados, expatriados, inmigrantes en La Deriva. En realidad, la fotografía de nuestro momento actual.
Orlando Garrido de forma aguerrida, ácida, irónica muchas veces, dolorosa; se adentra en la conciencia del hombre, el ser, para hacer partícipe de la culpa de tanto desatino, para expiar el desvarío de su vida, increparse por su destino. Dueño y señor, juez y parte, asesino y víctima. La identidad como baluarte de una sociedad, pero también, la esencia de sí mismo como en Redescubrimiento, o en Yo me vi desnudo, sin apartarse del significado de la poesía como tal, que representa para él, Inspiración “Vuelvo a crecer, / y me hinchas deflagrándome, / y soy vientre cada vez / que me fecunda / tan virginal método de cubrirme.”. El simbolismo de su poesía, siempre con un lenguaje cuidado, culto en muchas ocasiones, anglicismos para valorar más nuestro idioma respecto del ataque incisivo de otros, en el nuestro. Referencias al sexo, al alcoholismo, la infidelidad, el onanismo, fosas, y otros términos, metáforas de nuestra propia existencia.
Artificios empieza como acaba no ceder al punto muerto de lo que nos depara los días, pues son instantes y momentos para vivir en su intensidad. Empieza como acaba con la esperanza de continuar siendo humanos, aunque la conciencia nos bombardeé, reclame su lugar, y no hay mejor manera que la poesía.
Siempre digo que la poesía alimenta el alma, despierta conciencia, te traslada a la metamorfosis personal y te increpa a la reflexión. Y eso es Artificios.
No apta para aquellos que busquen azúcar, amor y lágrimas de amantes despechados. Poesía en el más puro clasicismo de la palabra para retratar la pura realidad del Siglo XXI. Muy recomendable a los amantes de la poesía, la reflexión, la actualidad.
Continuará
En los ratos que no ejerzo
de juntaversos
me dedico a mis quehaceres,
y ellos vienen,
me presionan,
y se agolpan,
y me abruman,
y me piden ser…”
Orlando J. Garrido, poeta, escritor @orlandojgarrido
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