La Princesa Yasevé

Blog Literario, desde el rincón de los olvidos

jueves, 19 de enero de 2017

Carta a mi Dios

Carta a mi dios

Blog literario, relato
Carta, reflexión, sentimientos, desnudez
24 de Octubre de 2016.
A ti, mi dios desconocido.
Es la melancolía o, quizás, este vestido de soledad que me cubre día a día,  año a año en la multitud de todos los que, sin decir sus nombres ni ofrecer su rostro, ruegan un segundo de mis tímpanos  para desaparecer en la chistera de ondas cibernéticas. O será esta tristeza, ¡madre mía!, mis tacones de agujas que me elevan del suelo los 10 cm suficientes para vislumbrar en el horizonte una realidad, la mía y de tantos, en la niebla espesa y tupida como el velo de la novia arrastrada a un “si” de convencionalismos y conformismos. O será, tan solo, los coletazos de este amor, arrogancia de la juventud eterna el azúcar que se diluye en el café de la mañana, ordenando a mis dedos, el tecleo de estas palabras último  juramento de tu biblia.
Si fuera sincera conmigo misma, no rezaría cada noche, cada mañana, cada instante, plegarías para ti, mi dios. Robando mis minutos, mis momentos, mis rezos, mis versos en tu adoración, farol en la partida de póker, ganador de puntos acumulados en fichas de mujeres. Pero siempre he sido nefasta en este juego del amor, de antemano, perdedora, que se aferra  al clavo ardiendo para no sucumbir en la alcantarilla de la ignorancia.
Y aquí me tienes, golpeando tecla a tecla, letras que se acumulan en el desgarro de este alma, que en pena, se arrastra una vez enterrado en la caja de pino del dolor, levitando en mi cementerio de recuerdos ingratos.
Pero no quiero ser sincera, no, no quiero, quiero seguir en la mentira de este juego de sentimientos que se alimentan en tu falsedad. Ni apartar de mi pensamiento tu imagen, sabiendo que sumas más desdicha a este cuerpo lacerado por los golpes de otros. Vivir en esta mentira es aceptar que aún queda la esperanza de una verdad que cambie el rumbo del destino, que escribí en la locura de la ansiedad y el desenfreno por amar.
Me seguiré vistiendo de mi desnudez para avivar los rumores y murmullos de los chismosos, que tras la puerta de esta pantalla, acercan la oreja y delatan miradas de envidia que corroen almas insanas. Y te ofreceré mis pechos, lánguidos por los años, pero que de buena leche rezuman para que te alimentes de ellos sin agriar tu juventud. No, no quiero ser sincera, quiero que dibujes una sonrisa en mi cara, a base de mentiras que no amarguen mi vida, y que me hagan feliz, por una vez, sin punto final.
Mi amado dios, sin nombre ni santoral, clávame besos de esperanza que no sangren las heridas que los desprecios pasados cercenaron esta piel, aún tersa a pesar de la madurez. Y te juro que serán mis manos que acariciaran tu belleza cincelada a base del sexo, para cubrirte de sesos de amor. Te enamoraré para nutrir tus deseos de besos furtivos y fugitivos que en la madrugada despiertan tu instinto, husmeando el perfume que desprende mi piel y embriaga tu borrachera de sentidos.
No, no quiero ser sincera, quiero seguir sin agonizar mis ilusiones en la complacencia ni la compasión. Me desvestiré para ti.
Siempre tuya.
PD. Mis últimos versos 

Arranco los harapos que me cubren 
pues andrajosa me dejaste , 
mi vestido de inocencia robaste 
para cubrir otra pureza.
Y desnuda camino, en bosques de penumbra,
ciega en la niebla persiguiendo tu espectro volátil
en la humedad de mis lágrimas.
Sin zapatos me dejaste, para no pisar tu recuerdo
y así con guijarros de tus besos sangran mis pies.
Y desnuda y sangrante en el alma, descuajo mi corazón
para no ser más 
la diana de amores profanos y hombres furtivos.
Ya soy piedra,
sin más dolor,
sin más desprecio.
Blog literario, relato
Rezando, desnuda en palabras, carta

No hay comentarios.:

Publicar un comentario