Reseña: EL SUSURRO DE LOS INOCENTES: EL PEDERASTA de Máximo Corporán.

Muchas veces dejamos para lo último a quiénes deben ser los primeros. Las obligaciones más inminentes, la desidia a veces, al final dices mañana, mañana me pongo. Eso es lo que me pasó con Máximo, fue uno de mis primeros amigos literarios en Twitter, antes de que iniciara este proyecto del blog que tan buenas satisfacciones me reporta. Como buen amigo me envió sus libros EL SUSURRO DE LOS INOCENTES e ILUSO AMOR, y hoy en esta entrada quiero agradecerle tanto compartido.

EL SUSURRO DE LOS INOCENTES: El pederasta, es una crónica de unos hechos ficticios y aberrantes, pero que están sucediendo y han sucedido en la realidad, escenificados en la República Dominicana, pero por desgracia extrapolable a cualquier lugar del mundo. Una temática que cada día está más en la actualidad y en portadas de los periódicos o noticieros, el abuso sexual y maltrato a menores, en concreto por aquellos que son la representación de la bondad de Dios, los sacerdotes. Hoy en día, poco a poco, cada día las víctimas y sus familias, de abusos van perdiendo el miedo a las amenazas de los pederastas y son capaces con mucha valentía de dar a conocer sus casos para perseguir y actuar contra sus maltratadores.

Precisamente eso es lo que Máximo nos transmite. El autor se convierte en portavoz y cronista de esas víctimas inocentes, engañadas maliciosamente en su inocencia por adultos sin escrúpulos, y más aún siendo representantes de la Iglesia que predican la bondad entre las personas.

La historia se centra en Adalberto un niño adolescente víctima de los abusos del sacerdote Vladimir Lerner, un sacerdote alemán, destinado en la parroquia de Santa Gracia, donde aprovecha su rol de cura ganándose la confianza de niños y padres, para chantajear y abusar de los monaguillos y adolescentes que tiene a su cargo, como Alondra.

Junto a Adalberto, el preferido, hay otros niños víctimas de los abusos, ultrajes y amenazas de Vladimir como Ricardo, Wascar o José Luís, son incapaces de explicar a sus padres la situación que sufren y menos denunciar, ya que el cura es considerado “el héroe del pueblo”. Serán entre ellos donde encontrarán el consuelo para sobrevivir hasta que por fin aparece “un ángel bueno” un sacerdote joven Elías Núñez que descubre los actos aberrantes de su colega.

“No todos los sacerdotes son villanos como pensaba Adalberto, la llegada de Elías Núñez es la posible ayuda que tanto espero”

Será Elías que en primera instancia denuncia los hechos al Vaticano, recibiendo sobreaviso de silenciar los actos de Vladimir. Ante la respuesta de la Santa Sede decide entregar las pruebas de los abusos del cura a la periodista Nuria Ortega, quien será la encargada de denunciarlo públicamente y acabar con la situación.

El autor finaliza su relato con un mensaje de esperanza para muchos de esos niños, y un grito de denuncia ante estos actos execrables.

Máximo crea un relato donde los giros literarios son constantes. Por un lado tenemos un narrador, que en mi imaginación de lectora identificaba precisamente con el autor, no es un mero observador de lo que se relata, sino que activamente forma parte del relato. Dejando constantes mensajes contra la pederastia y los abusos del sacerdocio. En otros momentos es un cronista de un periódico recogiendo datos advirtiendo de las consecuencias de la pederastia: “Y el dolor emocional y psicológico lo perseguirán durante toda su vida” y manifestándolo. Por otro lado están los protagonistas que también tienen voz, a momentos exponiendo y confesando en primera persona sentimientos, temores y consuelos. Incluso escribiendo tal como un niño pequeño de 6 años habla y refiere lo que le sucede. Todo ello expuesto con un lenguaje sencillo y ágil, pero no por ello muy emotivo y doloroso.

Un relato corto, apenas en 50 páginas, pero suficientes para denunciar, y emocionar al lector sobre un tema profundo, oscuro y aberrante, el abuso sexual y el maltrato psicológico y físico de menores. Y me sumo a lo que Máximo confiesa.

“La niñez es esa etapa en que ningún ser humano debe dejar de creer en los cuentos de hadas y en el aprecio de la humanidad”

Personalmente me ha emocionado, enfadado y esperanzado a partes iguales.

“Todos los niños que logran sobrevivir y seguir adelante después de abusos sexuales son unos héroes aún cuando decidieron tomar malos caminos en sus vidas para justificar su pasado”
maximo