Mi amigo el miedo

Mi amigo miedo.

Miedo, sé bien que me conoces, no es necesario repetir mi nombre

He vivido sometida por tu gran ferocidad, temerosa siempre de tu yugo

Pero hoy, y después de tanto tiempo, yo te digo…

Miedo, puedes quedarte conmigo




¡Duerme junto al enemigo! Me dijeron

¡Firma una tregua con la bestia! Aconsejaron

¡No podemos hacer nada! Se equivocaron

¡Date por vencida, ya no luches! Los cobardes sentenciaron




Y fui perdiendo la batalla, las ganas por vivir, me abandonaron

No era fácil para mí, mirarme en el espejo

mi rostro era la expresión perfecta, del sufrimiento inmenso

Y mis ojos, los que fueran bellos ojos, ya sin luz, solos quedaron




Querido miedo, mi amigo

Has vivido junto a mí por tantos años, que ya siento que te quiero

pero no de la forma que supones, no

Esta vez las cosas son distintas




¡Te quiero junto a mí para sentirme viva!

¡Para que veas el valor que me agiganta!

¡Para que observes cómo el nudo en mi garganta se desata!




Porque la seguridad me invita

a no dudar, sólo confiar

Me incita a no llorar, y sí

pensar, rogar y dar




Mas no te asustes, miedo

porque no es mi intención abandonarte

Tan solo he querido entusiasmarte

para que mires florecer, lo que perdía




¡Me divorcio de ti, querido miedo!

La repartición de bienes, es equitativa

Podrás llevarte mi pasado y yo…

Yo me quedo el futuro de mi vida



                    Dolors López según Roberto Soria-Iñaki