La Princesa Yasevé

Blog Literario, desde el rincón de los olvidos

martes, 17 de enero de 2017

El grito de los murciélagos

Reseña: EL GRITO DE LOS MURCIÉLAGOS de Jesús Carnerero

Blog literario, reseñas
El Grito de los Murciélagos, novela negra, intimista, urbana
Mucho de la creación artística proviene, según dicen, de la inspiración, y ¿qué es la inspiración?
Según la RAE se define:
Del lat. inspiratio, -ōnis.
  1. f. Acción y efecto de inspirar o inspirarse.
  2. f. Ilustración o movimiento sobrenatural que Dios comunica la criatura.
  3. f. Estímulo que anima la labor creadora en el arte o la ciencia.
  4. f. Cosa inspirada.
 Inspirar es exhalar aire y también el estímulo o el “aire” que ilumina al escritor a crear una obra,  ese “algo” simbolizado en “musa” por los griegos, que visita al artista o creador de arte, para poder iniciar o motivar una obra. ¿Cuántas veces hemos escuchado decir “me falta inspiración”? o quizás hemos escuchado hablar del “síndrome de la hoja en blanco” a la que muchos escritores se enfrentan, en más ocasiones de las que somos conscientes.
Y es todo esto y más lo que Jesús Carnerero nos relata en EL GRITO DE LOS MURCIÉLAGOS, como bien dice Míriam Beizana Vigo en el prólogo es “literatura dentro de la literatura”, una historia sobre “la soledad del escritor”, las dificultades que se encuentra todo autor independiente para poder publicar y hacer visible su obra, que llegue al mayor número de lectores. La falta de “inspiración” o el miedo escénico que en muchas ocasiones sufre el escritor cuando se siente obligado ya sea por terceros o por imposición propia para “fabricar” un libro. Miedos, deseos, inquietudes, dudas, desconfianzas, amparos y desamparos que un “escritor novel” se enfrenta en su día a día es lo que este autor nos presenta, todo ello envuelto en una historia con muchos trazos de “novela negra” donde una amistad del pasado sacude al protagonista “escritor” provocándole una espiral de desconfianzas y dudas respecto al significado de “amistad” y que afectará a su creación artística.
El protagonista es un escritor joven,  que hace un recorrido por los últimos tiempos de su vida que le han llevado a la situación inicial del libro, postrado en la tierra de un bosque donde los blanco se convierte en negro. Él en primera persona va narrando las dificultades a las que se enfrenta por su ¿”vocación”? tanto para poder publicar, como llegar a sus lectores. Pero no sólo eso, sino el entresijo o el camino que actualmente utilizan los “autores independientes” para llegar a tal fin. Aún más la desdicha de “querer” y no “poder” escribir, la falta de creatividad, la autopresión emocional  que conlleva, la desconfianza en sí mismo, momentos de “rendirse” y “tirar la toalla”, el sentimiento de decepcionar. Y “sentirse escritor” a pesar de ello, querer vivir de la literatura, pero mientras llega ese momento debe alternar su “vocación” con la profesión de camarero, pues las facturas se deben pagar. Nuestro protagonista inquieto artísticamente pues ha tocado todos los “palos” desde la poesía juvenil hasta los relatos en su propio blog, forma habitual de llegar a un gran público. Su mayor “frustración” la música después de la escritura. Un escritor que convive con su pareja Marina, una portadista e ilustradora, que complementa al protagonista, y es ella quien deposita toda su confianza y su seguridad, en las habilidades artísticas del escritor. Una mujer segura, hecha a sí misma, y el pilar donde descansa el protagonista para su reafirmación literaria y emocional: “nunca quise disociar el dúo que formaba con Marina para darle forma a lo que escribía”. A su vez empleado camarero de Oliver, un jefe, que muchos quisiéramos, comprensivo, motivador de nuestro escritor afianzando su confianza, facilitándole su vocación, y en el fondo un amigo con quien poder desahogar sus inquietudes. Siempre manteniendo las distancias y el respeto de jefe/empleado. Y en este contexto donde el escritor ha decidido dar un paso más en su carrera creativa pero donde no acaba de llegar la “inspiración”, aparece un amigo de la infancia y de juventud: Víctor.
Víctor es el otro protagonista que si bien aparece en segundo plano, conforme va avanzando la novela adquiere más relevancia y peso propio. Un joven de familia bien y de posibles, venido a  menos, por su afán de derrochar y que llevará a la familia a la quiebra económica. Presentado como un “vive la vida” sin pretensión alguna en la vida, sin oficio ni beneficio, acaba mendigando un techo y comida. Pero bajo esa aparente superficialidad se esconde un ser manipulador y seguro de sí mismo pues sabe cuál será su destino y como conseguirlo.
“Como un murciélago que vuela
Desperdiciando su grito por cuevas,
triste ha sido mi vida,
destinado a que nadie le escuche”
Actuando en todo momento con premeditación, de forma maquiavélica, cruel en muchas ocasiones, “Además de inteligente, era listo”  deudor de muchos y acreedor de ningunoSe refugia en el conocimiento de los samuráis para fundamentar sus actos. ¿Un valiente? o ¿un desgraciado? “compuesto a parte iguales de desesperación, cobardía y valentía…”
Entre ambos amigos se batirán en duelo dialéctico y literal para solventar el pasado de amistad no correspondida siempre. Por la huida hacia delante de Víctor sin medir las consecuencias de sus actos, la envidia de uno en el otro por sus aptitudes y actitudes. Reproches, rabia, ignorancia y pecados sobre la mesa. Un duelo donde Víctor grita en simbolismos su aislamiento, su auxilio en oídos sordos a sus súplicas, y sólo encuentra en el “escritor amigo” el altavoz para hacerse oír. Un desafío entre ambos donde queda patente el divagar del  infortunio, la demencia, y el destierro de Víctor. Y un final sorprendente que servirá a nuestro escritor a reconciliarse con sus musas.
Jesús Carnerero de forma magistral mantiene al lector enganchado en cada línea, aún, siendo una novela intimista a la vez  que actual y cómo define Míriam “urbana” con una prosa elaborada pero clara, sin violencia lingüística. Te da a  conocer un mundo que a veces idealizamos, el de escritor, y deduzco que en ese personaje existen los tintes propios de Jesús, su experiencia y sus deseos. Hurga en los entrañas de los dos protagonistas consiguiendo empatizar según lees. Un libro bien estructurado que aunque empiece en el final se desarrolla ordenadamente en el tiempo, con referencias a la infancia y juventud de los personajes. Un desarrollo con un final inesperado.
Un libro que me ha enganchado por indagar en pensamientos de un escritor, por clavar el dedo en la llaga de las frustraciones y en aquellas amistades incómodas. Una novela negra donde las preguntas superan a las respuestas “¿La amistad verdadera corrompe o se corrompe?”  Simbolismos en los personajes y con mensajes de:
“luchar, caer, incorporarte, seguir luchando, caer de nuevo y levantarte para volver a empezar sin renunciar a volver a repetir los mismos movimientos cuantas veces hiciese falta para poder aspirar a ganar el premio”
“la suerte se gana trabajando”
Personalmente me ha encantado la dialéctica y los retos de unos personajes reales. Muy recomendable.
Blog literario, reseñas
Jesús Carnerero, escritor

Enlaces:

Amazon EL GRITO DE LOS MURCIÉLAGOS
Página de autor Amazon Otros libros del autor.

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