La Princesa Yasevé

Blog Literario, desde el rincón de los olvidos

viernes, 20 de enero de 2017

¡No, no estamos locos!

¡NO, NO ESTAMOS LOCOS! de Frank Spoiler

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¡No, no estamos locos! poema
Si existe Dios, debo darle gracias por muchas razones, pero una de las más importantes para mí, es agradecerle por los grandes y buenos amigos que forman mi vida. No es necesario que nos vayamos a romper la noche, un viernes, ni siquiera quedar una vez al mes para comer o hacer un café. Simplemente sentir su presencia, un mensaje a tiempo o saber que cuando los necesites puedes contar con ellos, ya es suficiente. 
Aunque la tecnología se le puede acusar de que aísla a las personas de la realidad más cotidiana, se le debe premiar porque consigue unir personas desde cualquier parte del mundo, con inquietudes similares o simplemente empatízan creando universos donde la amistad es su centro gravitatorio. Gracias a las redes sociales conocí hace ya casi un año a Frank Spoiler, escritor y poeta, más grande por el corazón que alberga que por cualquier otra razón. Desde el primer momento que este blog empezó a caminar, Frank ha sido su mayor divulgador, y personalmente siempre me ha demostrado su cariño y apoyo en todos los aspectos de mi vida. 
Por ello tenía la necesidad y no la obligación de que formase parte de alguna manera de este espacio. Mi manera de ofrecerle mi cariño y mi amistad. Pues en Frank encuentras al compañero de aventuras, al colega, pero sobretodo al amigo.  Y en  su gratitud  nos ofrece uno de sus poemas, que podéis disfrutar en su blog, donde los versos y los sentimientos son vivir…a sorbos , beso a beso, hasta reventar de  felicidad . Por ti amigo siempre.

Te invito a quererme,
tú, eres mi vicio
y yo soy la carne…
que te entra lento y perezoso.
Fuego caprichoso,
beso que te quema
y que te consuela
con orgasmos caprichosos.
Deshielo profundo…
dentro de tus entrañas,
con la furia que me posee ciega,
con la pasión de un loco.
Arde en mí el deseo de tu carne…
por beberte y amarte dichoso,
a la vez que jadeante y amoroso.
Tus gritos, los míos
dos al unísono…
gimiendo y gritando
 ¡no, no estamos locos!

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