Reseña: DE AMORES Y OTROS PREJUICIOS de Roberta Galbraithy
Nunca había buscado en el diccionario de la RAE el significado de “homosexualidad”, quizá porque vivo en una sociedad donde aún persisten esos pensamientos e ideas rancias y trasnochadas donde no es concebido, al menos de puertas hacia a fuera, el amor y el sexo entre un hombre y una mujer. Y evidente, una definición “rancia” y aséptica nos da.
“Inclinación erótica hacia individuos del mismo sexo”
Así que todo lo reduce al contacto físico y sexual entre dos personas del mismo sexo. Esta pequeña introducción viene al caso sobre el libro del que quiero opinar, DE AMORES Y OTROS PREJUICIOS, un libro que más allá de tratar un tema tan delicado, polémico y de “aún” tan poca visibilidad sobre la “homosexualidad”, es un canto al amor entre las personas. Y posiblemente así debería ser en este mundo que se convulsiona ante la idea del amor entre individuos iguales y cierra los ojos ante “violencias” hacia las personas. Dejemos ahora esas reflexiones.
Bajo seudónimo se presenta este libro corto de este autor/a cuyo anonimato respetaré. Pero después de haber leído anteriores libros de él/ella se percibe en esta historia su identidad y sello propio.DE AMORES Y OTROS PREJUICIOS nos presenta a Raynier y Alain, un matrimonio homosexual, los Morgan, que con mucho esfuerzo y avatares han construido una familia y un hogar. Una familia con dos hijos Joshua y Bailey, que más allá de sentirse diferentes por tener dos padres, viven una infancia feliz y aceptación de su familia.
Raynier Morgan, es un agente del FBI que tuvo que luchar primeramente, con la aceptación y comprensión de sus padres por su condición sexual. Incomprensible para un padre que también formando parte de las fuerzas de orden público, niega totalmente su homosexualidad. Ya sabemos lo mal visto que está en este círculo de personas donde las endorfinas y el culto al “hombre” macho y dominante, ajeno a las “debilidades” humanas, son principios para negar y en ocasiones, actuar con cierta violencia verbal y física contra todo aquello que no sea de su “religión”. Por otro lado una madre que en un primer momento niega la condición de su hija, logra superar esos prejuicios porque ya se sabe “una madre, es una madre y no negará a su hijo”. En todo caso es en Raquel su hermana y gran apoyo que le ayudará a su aceptación sexual, y posteriormente con sus hijos. En su ámbito profesional logra superar los prejuicios sociales y los estigmas demostrando su valía profesional con coraje y confianza hacía su equipo, sin negar ni ocultar su homosexualidad.
En otra situación se presenta Alan, el otro miembro de la pareja, desde pequeño supo de su opción sexual, pero aceptarlo no fue fácil, vivir en una familia consumadamente religiosa, cierra las puertas a admitir su sexualidad. Es en la adolescencia y más aún cuando conoce a Raynier que consigue enfrentarse a su madre: “Es mi hijo, pero no puedo aceptar esa aberración. Primero muerta que admitir tener un hijo homosexual”, pero obteniendo el apoyo de su padre que lo defenderá y ayudará en todos los sentidos
Alan por su personalidad más introspectiva, con sus dogmas religiosos que cuestionan constantemente su condición, vive en contradicciones constantes, y muchas veces, entra en conflicto consigo mismo buscando o viendo una salida en el suicidio ante tanta incomprensión. Pero es el amor el que le mantendrá vivo primero el amor hacía sus parejas, Robbie y Raynier, sus hijos, su familia… No obstante debe demostrar socialmente que es “un hombre de pies a cabeza” refugiándose en el deporte de contacto y en su profesión de accionista Wall Street. Paradojas sociales que supera con éxito.
Junto con los protagonistas, aparecen otros personajes alrededor de ellos, como Raquel, gran apoyo moral y físico de la pareja, los hijos aún siendo pequeños con gran madurez, el equipo de investigadores del FBI de quien es jefe Raynier, antiguos amores de la pareja, Carlos y Robbie, los padres de ambos. Personajes que darán perspectivas sociales y morales respecto a ellos.
Está historia nos relata la convivencia marital, los roles que asumen ambos como padres, como profesionales, como amantes. Los estigmas y prejuicios sociales que deben solventar y superar, muy arralados en una sociedad muy masculina. Y La influencia de la religión al respecto. Alejándose de los estereotipos de los gays, el culto al cuerpo, la “pluma”, la fiesta loca, la promiscuidad, Incluso el rechazo a tener un día de “El Orgullo Gay”, son los primeros críticos con los “gays” que viven y mantienen esos estereotipos. Porque tanto Raynier como Alan son personas “normales”, con principios éticos y morales muy fuertes respecto a la familia, queriendo dar normalidad y cotidianidad a sus vidas, que no se distinguen de las demás.
“Hemos luchado ferozmente por ganarnos un lugar en esta sociedad, de manera digna y con fuertes sacrificios. Venciendo los estereotipos y esos prejuicios que muchos como nuestras familias tenían, aunque al principio no nos apoyaron, hoy son nuestros primeros defensores”
Se estructura en 22 capítulos cortos, con un estilo narrativo lineal y periodístico en ocasiones, relatado en tercera persona pero con un narrador interviniente en la historia, con sus reflexiones y opiniones ante el tema, y diálogos constantes entre los personajes agilizando mucho su lectura. Idas y venidas del pasado al presente, concluyendo en el futuro. Alternando las escenas de familia y maritales con diferentes sucesos paralelos como los asesinatos en serie. En ningún momento su autor/a describe escenas violentas ya sean de muerte o de sexo, es todo lo contrario sus descripciones son amables y dulces, no agresivas. Se lee de un tirón.
Un tema como la homosexualidad, que aunque aparentemente se está normalizando, con más visibilidad y aceptación social, continúa siendo tabú para muchas sociedades, religiones e inclusive para nosotros que presumimos de vivir en el primer mundo de la tolerancia. Luchar contra esos prejuicios debe empezar desde el mismo colectivo, que es lo que nos transmite el libro, desde la familia y la educación. La ayuda profesional para aquellos individuos que viven en el dilema y aceptación de su condición y que no busquen la salida del suicidio.
“Las tristezas que embargan a millones de jóvenes homosexuales trascienden el dilema moral del dogma y esto lo arroja a tomar una decisión que para muchos es de cobarde, el suicidio. Se hace imperiosa la necesidad de que muchas familias evalúen las opciones antes de desterrar a sus seres queridos por las diferencias que se exponen de manera biológica, psicológica y social las cuales denotan que el único que pagará de manera irreversible las consecuencias es el adolescente que no se respeta y no se le escucha para expresar lo que quiere vivir “.
Me gusta porque es una historia de amor, bondad y confianza entre dos individuos, una historia de amor a la familia y a los hijos. Una historia del día a día de una familia. Y por sus reivindicaciones sociales unas explícitas, otras entre líneas. Y es mi recomendación para aquellos que deseen leer algo diferente a las típicos romances hombre/mujer, para aquellos que desean conocer la realidad de este colectivo y para todos en general, porque es simplemente una historia de amor entre dos seres y un canto a la vida. En definitiva el amor no distingue o no conoce de géneros, edades, religiones, pensamientos.
“Vicisitudes nunca faltan para que las personas crezcan y conozcan a su verdadero demonio y no por eso dejan de ser seres capaces de aferrarse a la vida, ya que aprender a vivir es un oficio abrazador y crucial, y si te duermes en ese intento de vivir, pierdes la vida con la llegada de una muerte irreversible, irreversible porque hay muchos que llevan años muriendo en vida y su tragedia es más triste y miserable…”
Enlaces:
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