Reseña: DESDE EL TRAGALUZ de Marie N. Vianco.

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Canción de un sueño.

Otra vez, esta noche, vi tu mano en la mía, otra vez esta noche, volví a soñar contigo,
yo, que no soy tu amante ni siquiera tu amigo, sino un hombre que pasa bajo la luz del día.
Sin embargo, en la sombra donde el tiempo no existe, se buscan nuestras almas,
no sé por qué. y despierto vagamente inconforme de que no ha sido cierto, triste de una tristeza que no llega a ser triste.
Algo ocurre en la noche, pero yo no lo digo: ni a ti, que nada sabes, ni a ti te diré nada,
pero al mirar tus ojos sabré, por tu mirada, si también, esta noche, tú has soñado conmigo.José A. Buesa

La vida en ocasiones arrastra a algunas personas a contemplar su paso, desde una atalaya o desde una fortaleza, aislados del resto del mundo, por la pérdida de seres queridos, pérdida de amores o pérdida de la esencia de uno mismo. Y es tan solo una mirilla en una puerta, una ventana o un tragaluz el único hueco desde donde se observa la realidad.

DESDE EL TRAGALUZ es una historia de pérdidas, de secretos viles y crueles, de muerte, de amor pasional, donde sus protagonistas no son lo que parecen. Una historia de vidas distanciadas en el espacio, que se cruzan por la vanidad y codicia de un hombre, por el desamor y por los avatares políticos y económicos de una sociedad o un país marcado por su férrea y asfixiante disciplina social.

Johana Castell, una mujer marcada por la pérdida de su hija Lucia en un fatídico accidente, afectada por la desidia y su propia intromisión, llora y cumple condena de su culpa por ello, aislada ya que “no soportaba el contacto con el mundo” atrincherada en su lujoso chalet, ocupando su tiempo y recuerdos pintando una y mil veces lo mismo, empezando y no acabando nunca ningún cuadro, como si acabarlo significase olvidar el vínculo que le unía a su pequeña hija, como si ello fuese continuar su vida y dejar de llorar su dolor o una forma de redimir el pecado de no haber sido de capaz de proteger a su hija, de circunstancias muy ajenas a ella.

“–¿Para qué no estoy preparada?–….¿Para retomar mi vida como una adulta?”

Desde la muerte de Lucia, Johana rompe su matrimonio con Fernando Lagos, un reputado cirujano, director del Hospital Castell, herencia de Johana, pues ella también cirujana renuncia a su profesión para vivir su duelo. Un matrimonio aparentemente ideal para ambos unidos por una hija, pero una vez desaparece, este se quiebra como un espejo. Y Johana pone punto y final aunque su marido reticente a ello, insiste y persiste para mantenerlo, negándose a ello, obstaculizando y aceptando la decisión de Johana. Y es la avaricia, la codicia y el narcisismo de Fernando Lagos quien provoca con sus actos miserables y viles la aparición en escena de Dima Koval, que sin saberlo, junto a Johana será protagonista de esta despiadada historia.

Dima ucraniano y jardinero se verá envuelto por las circunstancias sociales y económicas de su país, por mejorar su vida, por superar un pasado de desamor, por encontrar de nuevo razones para seguir y la autoestima suficiente para ello. Pero Dima, sencillo y práctico, sin más aspiración en la vida que amar la Naturaleza, no contaba en su huida de Ucrania, que en España encontraría la violencia, las intrigas e insidias de un hombre movido por sus más bajos instintos. Buscando la supervivencia y la manera de “vengar” y desenmascarar a su verdugo. Buscará refugio en la casa-fortaleza de Johana, en su buhardilla cuyo tragaluz será desde donde observará el único mundo que puede, el de Johana, sus rutinas, sus penas sus deseos callados. Aislado durante meses por el idioma, por sus circunstancias, vive en esa “prisión” aprendiendo a aceptar su nueva vida, a proteger a su anfitriona de conocidos y extraños, y creando “vida” como él único sabe, con las plantas, las flores para que Johana, cuando esté preparada, sienta de nuevo latir la vida. Y es que Johana vive en su “santuario de dolor” atenuado pero nunca olvidado.

Será una muerte natural de un tercero el hilo del que tirarán el detective Serna, a punto de jubilarse y de su becario Aranjuez, desentrañando un complot internacional de muerte y a la vez “vida”. Un complot donde sin buscarlo, ajena a todo ello se verá abocada Johana y del que de cierta manera Dima formaba parte.

Marie N. Vianco consigue profundizar en la psicología de los protagonistas Johana y Dima, y esos otros personajes secundarios, Fernando y Teresa que sin ellos no existiría la historia, integrando sus personalidades y sus circunstancias con el recurso de continuos flashbacks, no por ello ralentizando la trama, todo lo contrario, pues logra la agilidad y el dinamismo que de un thriller se espera, con diálogos llenos de reproches, a momentos de odio y en otros con diálogos de introspección de los personajes.

La autora siguiendo la estructura de un relato, presentación, nudo y desenlace, divide el libro en tres partes. Con un lenguaje asequible, sin mayor pretensión que indagar en la personalidad de los personajes, y en la denuncia social de actos miserables pero reales y actuales. Siempre relatado por un narrador observador pero no interviniente, y con abundantes diálogos, el lector consigue recrear cada escena sin prisa pero sin pausa. Y es en la tercera parte donde se precipitan los hechos y donde la lectura es mucho más rápida y ávida por conocer el desenlace.

Destacaría de Marie que consigue poner punto final a la historia en el momento justo y aunque es previsible, deja satisfecho al lector, con un buen sabor de boca.

Johana más fuerte y equilibrada de lo que aparenta, y Dima, la empatía personificada en sus actos, unirán sus vidas sin saberlo, y será el tragaluz la ventana al exterior. Desde donde ella se reinventará y desde donde él encontrará lo que buscaba. Dos almas conectadas, dos mundos que se cruzan, dos seres ajenos al mundo por gestionar el sufrimiento, sus miedos y el dolor, empatizan y consiguen empezar de nuevo.

Un libro muy recomendable para los amantes de las historias de suspense e intriga. No se sentirán decepcionados. Me ha gustado muchísimo, por como Marie indaga en la psicologia de sus personajes. Una escritora a seguir

“Vienes de un país de hielo y sin embargo tienes un corazón de fuego, el más humano que he conocido”.