La Princesa Yasevé

Blog Literario, desde el rincón de los olvidos

jueves, 19 de enero de 2017

Soledad

SOLEDAD

Blog literario, reflexión
Soledad, reflexión, sentimientos, blog literario
Estos días he sentido removerse las entrañas que me envuelven este cuerpo diminuto mas fuerte como el hierro a golpe de yunque. Dicen que lo que no mata fortalece y es posible, pero estoy en ese momento de mi vida que cada piedra en mi camino, cada fustigación ajena, lacera mi cuerpo y más mi alma.
La soledad se ha convertida en mi fiel amante de sueños imposibles y de pesadillas ingratas. Como el gusano de seda que viste a la oruga con hilos frágiles y ligeros, así mi soledad me arrulla cada noche y me acorrala cada día. Contemplo las estrellas con anhelo de acechar los brazos que acunen esta masa inerte colmada de rabia y decepciones. Las manos que sepan dibujar sol y estrellas, luna y mar, fuego y cielo resaltando en vivos colores las chispas de fuegos artificiales en este talle de estrechas vibraciones. Los ojos que irradien la perspicacia del sabio de vida, la inocencia del niño perdido en el recreo del colegio, y el ingenio del descubridor de secretos y misterios en desiertos de apatía y desazón.
Cada día que pasa mi fiel amante más obsesa que nunca me persigue, me encuentra en cada rincón de la casa, en mi sillón de lecturas imposibles, de libros abiertos pero no acabados, en la cama de amores delatores de sexo infieles ante la vida.
 Soledad susurra mi nombre en los encuentros de cenas ligeras o en desayunos de café exprés, y no me abandona en la comida frugal de mediodías de lágrimas negras. Me inunda con su mirada triste al atardecer, en redes sociales con delirantes amigos de sexo fácil o palabras vacuas de sentimientos. Y sisea silencios para no cometer errores ni suplir personas, pues ella es mi leal amante.
Soledad no me canta una nana de sinsabores, ni escribe versos de encantos especiales, Soledad me coge de la mano cada noche para acompañarme a la cancela del averno donde me espera mi demonio, mi propio yo. Vínculos de sangre sellan un amor perenne más allá de desconocidos y tiempos por vivir.
Soledad mi fiel amante, mi leal amiga ojalá no te hubiera conocido, pues yo sólo quería ser comprendida por humanos.
Blog literario, reflexión
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