Reseña: LA MORADA DE DIOS de José Mª Cuenca
La Morada de Dios más allá de su título no es un libro religioso, es un mosaico de géneros y conceptos que te llevan al entretenimiento puro o a la reflexión y la introspección, dependiendo de la actitud del lector. Pero ¿cuál es su argumento?
La historia se inicia la noche del 24 de Diciembre del 2006, cuando su protagonista ante el puente del Arzobispado de París decide suicidarse. Pero es salvado ya en el agua del Sena, a partir de ello, el protagonista inicia una trepidante aventura a través del Camino de Santiago y el Camino Lebaniego para descifrar los enigmas y misterios que expliquen su destino en el mundo terrenal y recuperar el alma perdida. Esta aventura finaliza el 6 de Enero.
Desde Roncesvalles, inicio del Camino de Santiago francés, hasta enlazar con el Camino Lebaniego y acabar su viaje en el monasterio de Santo Toribio de Liébana, el protagonista viajará por las tierras vascas y navarras enfrentándose a diferentes retos y pruebas que en ocasiones harán peligrar su vida, para lograr su objetivo. Para ello tendrá que hacer uso de todos los conocimientos sobre el arte, la arquitectura y la simbología cristiana, adquiridos y transmitidos por los monjes benedictinos-cistercienses, pues ellos lo criaron y educaron.
Descifrando misterios como el “Codex Peccatum” o libro del perdón que recoge todos los “pecados o imperfecciones humanas” o en la Catedral de Pamplona apoderándose de la Biblia maldita de San Ataúlfo, clave para vencer la maldad. Junto a personajes históricos unos como Guillermo de Aquitania, Catalina de Erauso, Francisco Fernández de Córdoba y otros más peculiares como Giordano de Ribalta o Giordano Bruno, irá desentrañando como un detective los misterios y enigmas que se le presenta. Sin olvidar a los agotes la raza maldita, dedicados a la cantería que dejaron su huella en la construcción de diferentes monasterios y catedrales.
Será un viaje trepidante con el tiempo en su contra “cuánto más huyes de tu destino más te acercas a él”, para descifrarlo: cumplir la promesa de Dámaso I, custodiada por la orden de los monjes benedictinos-cistercienses y convertida “en el mayor secreto de la cristiandad por los siglos de los siglos…hasta ahora”.
El protagonista es un ser atormentado por su origen, educado con un propósito por su protector Guillermo, monje benedictino, y por Calatrava su tutor. Personajes secundarios cuya importancia es clave en la historia, ya que son los hilvanan la trama del protagonista. No es hasta el final del libro que se conoce la identidad del protagonista, Jordán de Cóbreces. Vivirá estados oníricos, estados de trance y místicos, de reflexión religiosa y de realidad. Aplicará todos sus conocimientos artísticos, de teología cristiana, su dominio del latín y sobretodo sus conocimientos del ajedrez como herramientas para deducir los enigmas y misterios. Será tentado, dudará de su Fe, pero su prudencia, justicia, firmeza, constancia y templanza le hará merecedor de su destino final.
“La mía puede ser una de esas mentes delirantes. Un cerebro incapaz de captar la realidad y que juguetea peligrosamente con quimeras”
El libro se divide en doce+ un capítulos, encabezados por una frase en latín que resume lo que nos encontraremos en su lectura. Cap 12 “Sine amictia, vita ese nullam” (La vida es nada sin amigos). El estilo narrativo es en primera persona, con referencias constantes a hechos o personajes históricos, de igual manera a leyendas y misterios que pululan en la Historia todos ellos bien integrados, sin despojar agilidad y dinamismo a la narración. Intensa en contenido, pues te arrastra a la introspección en muchos momentos, no deja de ser una historia de acción, intriga y aventuras, con alegorías fantásticas, y escenarios muy cinematográficos como claustros solitarios, ciudadelas, monasterios, ermitas abandonadas. Mantiene el suspense y la tensión hasta llegar al final, que sorprenderá.
La Morada de Dios “Es una historia donde la traición, la mentira, la muerte y las persecuciones entretejían lo que parecía un oscuro y tenebroso complot”
José Mª Cuenca ha creado una historia actual y viva más allá de lo religioso, que es la excusa para poner en jaque cuestiones tan filosóficas como el bien y el mal, la verdad y la mentira, el misticismo y valores como la amistad y la lealtad. A gusto de aquellos que gusten de aventuras y acción intensa, y amantes de la novela histórica. Personalmente es un tipo de lectura que me atrapa de principio a fin.
“¿Qué debemos creer, lo que vemos o lo que creemos ver?”
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