Tú

En tu sonrisa columpio mi vida, como funambulista en la cuerda floja

sin miedo a perder el equilibrio, pues tus brazos, rodean los miedos

acaecidos en noches de vigilias, en noches de pesadillas.

Balanceo mis alegrías con la fuerza de tus suspiros arañando fantasmas

del ayer.

Tu risa despeja las dudas de lo incierto,

mientras yo vuelo más allá de la certeza de tenerte.

 Regocijo de verdades en tu mirar, acunas ilusiones como el rocio al alba,

 vaciando tu ingenio en mis pupilas negras de demonios,

 espantando moscas, vampiras de mi confianza.

Tú siempre fiel a mis desdichas, exhortas mis pecados al purgatorio

del Dios que vence dragones de incomprensión.

Arrullas mi destino como madre mece su bebé con nanas de promesas

de días venideros, soleados por la inocencia.

Bamboleo mi cuerpo al son de tu música, salsa nacida al amparo de tus cuitas

en remotos lugares donde no caben la rendición.

Oscilas mis anhelos entre Tú y Yo,

siempre caballero, atento a mis versos de lágrimas,

 bebes mis palabras

saciando tu sed en el desierto de mi espíritu.

Tu presencia sombra de mi ausencia me acompaña en el devenir de mis días.

En tus labios cuerda de mis equilibrios,

beso la mañana con la euforia de creerte: presente.

Y en la noche aguardo las caricias de tu día persiguiendo

el júbilo de las estrellas en el cielo

Tú eres el carnaval de mi existencia y la cordura de mi demencia.

San Jordi de los dragones que habitan mi mente, te regalo

la rosa del futuro